En diálogo con CNN Radio Rosario, el analista político Jorge Giacobbe aseguró que por estos días el objetivo de fondo de la vicepresidenta Cristina Fernández es asegurar su capital político con vistas a las elecciones de 2023: “Cristina se está jugando su capital electoral, que es lo que le permite extorsionar al sistema. Si el año que viene obtiene 35 puntos se sentará en el lugar de opositora, se quejará de todo y esperará a que el próximo gobierno, al que tendrá agarrado del cogote, fracase para que le vuelva el péndulo”.
Por el contrario, si sólo logra conservar el 20 por ciento de votantes fieles, la expresidenta “quedará muy cerca de la disolución de su poder político y entrará en riesgo judicial junto a sus hijos y las 50.000 personas que gobernaron con ellos”.
Giacobbe aclaró que “dentro de la dicotomía política que existe en la Argentina es importante entender que Cristina tiene más peso que Macri”. Y completó: “Ella es el centro de la política argentina, ganando o perdiendo las elecciones. Todo lo que hay en la política se define según a qué distancia se encuentre una persona de Cristina. El ecosistema político se reseteará el día que Cristina desaparezca, no el día que pierda una elección”.
En ese sentido sostuvo que “la forma dicotómica de construir identidades no es propia de este tiempo ni de los argentinos, siempre existirán las dicotomías porque es la forma más fácil de pensar, te ahorra espacio mental. Entonces, Macri y Cristina, que han dominado la dinámica de la política argentina, se caerán en algún momento y serán reemplazados por otros que también serán una dicotomía. Quizás haya un período gris con una tríada, pero con el tiempo la discusión política volverá a dividirse en dos partes. Siempre habrá una grieta, dos posiciones”.
Acerca de los sucesos de la última semana en los alrededores de la residencia de la vicepresidenta en el barrio porteño de Recoleta, el especialista señaló: “Los argentinos tenemos una visión distorsionada de lo que el espacio público puede representar en el espacio privado. Vemos una muchedumbre y creemos que eso puede representar a la masa. Una masa es un conjunto de gente que comparte determinadas características pero no está en el mismo lugar físico. La manifestación, sean 4 o mil personas, dice que representa al pueblo. Eso es incierto, tanto como cuando esa muchedumbre se reúne a favor de Cristina o a favor de Macri”.
En la misma línea, graficó: “En las últimas elecciones, en la provincia de Buenos Aires, la candidata que salió última es Cynthia Hotton con el 1,5 por ciento de los votos. ¿Eso fue un suceso político? No. Pero si se reúne toda la gente que la votó se llena 2,5 veces la Plaza de Mayo. Entonces, lo que vemos en la calle no necesariamente guarda relación con lo que pasa en los hogares”.
Por eso insistió Giacobbe con que “lo que está haciendo Cristina ahora es, con su público más fiel, le está hablando al que se le está por ir, al que la votó el año pasado pero ahora duda en seguirla. ¿Por qué es importante ese público que está por alejarse de Cristina? Porque no es lo mismo perder en 2023 con el 35 por ciento de los votos que perder con el 20 por ciento”.
Luego, puesto a opinar sobre la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía, Giacobbe expresó: “Massa venía con una imagen muy destruida, cercana al 70 por ciento de negativa y de apenas 10 por ciento positiva. Ahora asumió como superministro de todos los problemas y su imagen no se modificó. El impacto de Massa hay que dividirlo en tres partes: el impacto que tiene en el sistema financiero, en la política y en la opinión pública”.
“El sistema financiero no necesita un héroe ni un buen muchacho, sino que necesita a un hijo de puta que pueda ordenar el quilombo. ¿Massa reúne esas características? Ahora, en la política, el problema de Massa es el Frente de Todos, no la oposición. Él entró a la jaula de león disfrazado de churrasco; en esa jaula están los huesitos de Alberto Fernández que ya se comió el león. Por la estructura psíquica de Cristina hay que entender que si a Massa le va mal, lo va a degollar; si le va bien, también. Y respecto de la opinión pública, la gente sigue pensando que es un panqueque, no tiene votos”, cerró.
