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Bestia

Le dieron 20 años de cárcel al verdulero que descuartizó en siete partes a una jubilada

La "Momia" Fernández pasará 20 años preso por el escalofriante crimen de María Isabel Ruglio en Uriburu al 500. Su esposa Josefa "Pepi" Carrasco y un remisero que colaboraron con el plan homicida aún no fueron juzgados.


Condenaron este lunes a un verdulero de 45 años acusado de asesinar a una docente jubilada en zona sur, descuartizarla en siete partes y arrojarla en bolsas de naylon al arroyo Saladillo, en un escalofriante crimen perpetrado en febrero de 2020. En un juicio abreviado lo sentenciaron a 20 años de cárcel y por el brutal homicidio permanecen detenidos la esposa del condenado y un remisero que los ayudó a consumar el plan criminal.

La Fiscalía le atribuyó a Marcelo Alberto “Momia” Fernández lo hecho entre el 6 y 7 de febrero de 2020, habiendo asesinado a la docente jubilada de 76 años. Tras ocasionarle la muerte, procedió a desmembrarla en siete partes, utilizando para ellos herramientas cortantes.

Fernández colocó las partes mutiladas del cuerpo de María Isabel en distintas bolsas de nylon color negro, para luego arrojarlas al arroyo Saladillo a la altura del Parque Regional Sur.

El aberrante crimen se produjo en una vivienda de Uriburu al 500, en barrio La Bajada. Tres meses atrás la docente le había ofrecido una habitación de su casa a Fernández y a su esposa Josefa “Pepi” Carrasco, de nacionalidad española.

Durante el juicio, la Momia Fernández reconoció la criminalidad de sus actos

Es que en diciembre de 2019, María Isabel tuvo que someterse a una operación y acordó de palabra con la pareja para que vivieran temporalmente en su casa y la cuidaran. Tenían una verdulería enfrente y se habían ganado la confianza de la docente jubilada.

“Las declaraciones de testigos acreditaron las conductas sospechosas de Fernández. En esta audiencia, el condenado reconoció la criminalidad de sus actos. Más allá de la crueldad de su conducta posterior al hecho, se trató de un homicidio simple”, explicó el fiscal Adrián Spelta, a cargo de la investigación.

El delito de homicidio simple por el que fue condenado Marcelo Fernández “tiene una escala penal de 8 a 25 años de prisión. En un principio se lo había imputado por el delito de homicidio calificado por codicia. Pero con el avance de la investigación pudo descartarse la existencia de un interés económico por fuera del causal de muerte de la víctima”, aclaró Spelta.

Los jueces Gonzalo López Quintana, Trinidad Chiabrera y José Luis Suarez homologaron el juicio abreviado presentado por la Fiscalía y aceptado por la defensa, condenando a Marcelo Alberto Fernández a la pena de 20 años de prisión efectiva.