El Gobierno ya reconoce que la inflación de julio y agosto va a ser un “shock” y que los datos serán “los más duros” de la gestión de Alberto Fernández como presidente, a pesar de que destacan que en la actualidad los indicadores vinculados con la actividad económica y con la generación de empleo “son buenos”.
Un examen del sector privado es particularmente evaluado, se trata del Resultado de Expectativas de Mercado (REM). Al abrir la muestra se observa que los analistas estimaron que la suba de precios de julio fue de 7,5%, y calcularon que la de agosto estará en 6%. Para el último cuatrimestre se moverá levemente por encima del 5%.
En tanto, para la inflación núcleo (se elimina la volatilidad de bienes y servicios del comportamiento estacional y regulados) se proyecta un alza de 90,5% para el año 2022.
