El interventor de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, ratificó que el avión venezolano-iraní que está retenido en Ezeiza desde el mes pasado llegó al país como vuelo de adiestramiento. Pese a las críticas que recibió en su momento cuando hizo tal afirmación, el dirigente santafesino no reculó e insistió: “No me equivoqué, es la verdad: ¿por qué no voy a decir que era un vuelo de adiestramiento?”, aseguró.
“Era un vuelo de adiestramiento y está comprobado. Lo que pasa es que se dedicaron a hacer una campaña de bullying y de descalificación hacia mi persona y no se ocuparon de averiguar. No hay un solo piloto venezolano autorizado para conducir un avión de esas características, no lo hay”, dijo Rossi.
“Lamento que se haya tomado para la chacota lo que dije”
Para el funcionario, la presencia de iraníes y venezolanos en la aeronave se debe a que “había un proceso de adiestramiento, que en aviones de este tipo empieza con una instrucción con simuladores en tierra y luego se suman horas de vuelo: para que un piloto pueda comandar un avión necesita, según la Anac, 200 horas de vuelo; en otros países puede ser más o menos”. Y agregó: “Ratifico lo que dije y lamento que se haya tomado para la chacota lo que dije”.
Luego, por las dudas, aclaró que “si todo esto (del adiestramiento) fue una pantalla para realizar una acción de espionaje como se dijo, eso es otra cosa y lo deberá determinar la Justicia”.
En el avión de la polémica viajaban 14 venezolanos y 5 iraníes que no pueden salir del país. En cambio, un juez autorizó en las últimas horas que se libere parte de la mercadería que venía en el vuelo: 7.822 kilos de autopartes para la empresa SAS Automotriz Argentina.
