Una recorrida por distintos rubros rosarinos permitió ver el fuerte impacto de la incertidumbre económica por la errática política económica oficial y su impacto en la cotización del dólar paralelo. En tal sentido, el lunes fue un día de parálisis casi total en las empresas rosarinas, a raíz de la incertidumbre generada por la política económica oficial y el cambio de funcionarios en el Ministerio de Economía.
Además de seguir, desde primera hora, la evolución del dólar paralelo, la atención estuvo puesta en el comportamiento de los proveedores ante la necesidad de tomar decisiones y la falta de precios.
No sólo al comercio mayorista y minorista, que habitualmente acusa los primeros impactos de la desconfianza en los mercados, sino también en la industria, tanto aquella que manufactura alimentos como la que produce otros bienes.
“Esperemos que se pueda solucionar, pero hoy es demasiada la incertidumbre que hace que haya una parálisis de venta, los proveedores dicen que hay que esperar porque no saben ni el precio ni cuándo van a poder reponer”, aseguraron referentes de distintos rubros.
A esta situación se suma la creciente incertidumbre en los sectores que requieren mercadería de importación –insumos y bienes finales– por la chance creciente de que deban acudir al dólar paralelo o MEP para pagar compromisos en el exterior.
“Hay empresas que hoy no están operando. No venden hasta ver qué pasa con el cambio de ministro y con el precio del dólar”, fue la frase utilizada por varios empresarios.
En algunos rubros, por ejemplo entre los proveedores de la industria alimentaria afirmaron que “están remisos a entregar hasta conocer si el dólar se va a estabilizar y se suma los problemas logísticos por la falta de gasoil”.
Un comerciante del sector textil dijo haber recibido “un breve comunicado de un gran proveedor reiterando la lista de insumos y que no se recibirán pagos adelantados ni a cuenta”.
Los comerciantes de calle San Luis manifestaron su preocupación ante el actual escenario y solicitamos al Gobierno que se avance en un plan estructural que garantice previsibilidad, reglas claras y certidumbre a las Pymes y los comercios, principal palanca de la recuperación económica y productiva y generador del 70% del empleo privado de nuestro país.
“En un mes dónde acabamos de pagar aguinaldos y tenemos que cumplir con los salarios, entre otras obligaciones; la economía se detiene y nos deja en una situación complicada para continuar operando, sin posibilidades de estimar precios, ya que nuestros proveedores suspendieron las ventas, ni proyectar a corto plazo ninguna decisión. Generar confianza con un plan claro en esta situación inflacionaria y con un dólar tan volátil es urgente para nuestra economía. Comunicamos que seguimos trabajando y estamos abiertos en nuestros horarios habituales”, señalaron en un comunicado.
Por su parte, otros sectores si bien no cerraron las puertas a las ventas, ante la incertidumbre decidieron remarcar precios. Un escenario de virtual parálisis y desconcierto entre los comerciantes e industriales rosarinos.
