Sale mucho humo de un boliche en Pichincha, frente a la estación Rosario Norte. Se escuchan gritos, alguien es socorrido por dos patovicas. “¡Fuego, se incendia, desalojen!”, se escucha gritar desde el interior, un instante antes de que 220 personas abandonen el local en poco más de cinco minutos. Los vecinos miran, no interfieren ni colaboran, incluso se divierten y hasta sacan fotos. Ya saben que no hay peligro, es un simulacro de incendio que funciona como trabajo práctico final para los aspirantes a agentes controladores de admisión y permanencia (Acap), los patovicas.
La Municipalidad tiene programado para el 4 de julio la colación de 38 nuevos agentes del curso presencial dictado por la secretaría de Control y Convivencia, que se realiza en colaboración de Defensa Civil. Los agentes se sumarán a los 222 ya egresados de los cursos anteriores.
“Es impresionante lo que estamos logrando”, sentenció la secretaria de Control, Carolina Labayru. “Fuimos una ciudad pionera y hoy nos consultan desde todos los rincones del país para implementar algo similar. Es más, como la habilitación del título es en todo el marco de la provincia, tenemos controladores y controladoras que los mandan a profesionalizarse desde otras ciudades de Santa Fe, incluso del norte”.
En el trabajo práctico final, el simulacro de incendio de este miércoles por la noche sirvió para poner en práctica las herramientas obtenidas durante el curso para resolver situaciones complejas: cómo lidiar con peleas, personas fumando en el interior del boliche, desalojo ante un principio de incendio, primeros auxilios, articulación con bomberos y equipos de emergencia, contención de familiares y víctimas, y muchas más.
Pasadas las 20, se procedió a cortar el tránsito en avenida Del Valle al 2700, y se ubicaron ambulancias del Sies y una autobomba de Zapadores y otra de Voluntarios. Estuvieron presentes del simulacro Defensa Civil, la secretaría de Control y Convivencia, y Acap, cuyos estudiantes desalojaron a 220 personas en menos de siete minutos, en medio de una situación tensa y caótica.
“Es fundamental practicar la coordinación en el lugar”, sostuvo el subdirector de Defensa Civil, Gonzalo Ratner, quien enumeró entre los participantes a los vehículos livianos de emergencia, motos del Sies, guardia de emergencia de la TOE, Tránsito y Control de Proximidad.
Labayru destacó la importancia de que “también se evalúe en la práctica lo que los controladores aprenden en la teoría. Además, es un ejercicio que entrena también a nuestros equipos de emergencia, que en caso de que suceda lo peor tendrán que articular las acciones con los controladores”.
