Recién ahora se sabe con toda nitidez que la relación venía tensa desde hacía unos meses, en una especie de guerra sorda que se cocinaba detrás del ensordecedor “fenómeno Milei” que se llevaba todo puesto, arrasando en audiencias y encuestas. Pero, como en la casta, el mundo libertario también tiene grieta y quedó expuesta a cielo abierto en las últimas horas. Estalló después del mal paso que significó el estreno como candidato a presidente de Javier Milei en el conurbano bonaerense.
El club El Porvenir, en la localidad de Gerli, fue el escenario elegido para que Milei hiciera el sábado pasado el gran desembarco de su proyecto presidencialista fuera de la ciudad de Buenos Aires. Eligieron un estadio para albergar a 14 mil personas y, según los cálculos más generosos, no se contaron más de 4 mil seguidores.
El que tiró la primera piedra fue Carlos Maslatón, un abogado desconocido para el gran público pero con bastante popularidad en el micromundo Twitter. Es un liberal que milita para Milei presidente 2023, con peso propio y cierta prédica en este espacio. Es locuaz y punzante. Por eso sus palabras fueron como puñales contra la hermana de Milei, Karina, a quien señaló como una de las culpables de la escasa convocatoria en El Porvenir. El otro apuntado fue Carlos Kikuchi, ex asesor de Domingo Cavallo. Ambos tienen a su cargo el armado político de la candidatura de La Libertad Avanza.
“El Eje Karina-Kikuchi lleva a Javier Milei a la ruina y a la humillación política y personal. Ambos sujetos están además destruyendo al movimiento liberal más importante de los últimos 100 años, expulsando militantes leales y sellando alianzas con corruptos y fascistas”, disparó Maslatón.
“Karina Milei es la hermana de Javier Milei y está capacitada para ser Primera Dama del Gobierno Milei. Pero no es la jefa del Movimiento Liberal y no dirige ni puede dirigir mis actos ni opiniones políticas. Le desconozco toda autoridad política y capacidad para el armado político”, siguió.
“Ninguno de nosotros va a aceptar ninguna orden más de Karina Milei, dictadora barata e ignorante en todos los aspectos, ni del traidor infiltrado de Carlos Kikuchi”, cargó Maslatón, quien tiene en claro que desafiar con tanta virulencia a El Jefe (tal el apelativo que usa el propio Milei para referirse a su hermana) es romper también con el referente libertario.
Milei recogió el guante y respondió desde su cuenta de Twitter. Subió una foto junto a su hermana y Eduardo Bolsonaro (el influyente hijo del presidente brasileño), y escribió sin nombrarlo: “Tengo demasiados temas de los que ocuparme mientras viajo por el mundo para hablar sobre el liberalismo como para perder tiempo en marginales con necesidad de figurar”.
El fuego cruzado (siempre por Twitter, claro) siguió. “Prueba de fuego para Milei si quiere ser Presidente. Debe demostrar ya mismo que es capaz de frenar la guerra interna en La Libertad Avanza entre El Eje y los Aliados. Si no puede, no sabe o no quiere, es porque no jugará la Presidencia y se rendirá (muy barato) ante Juntos por el Cambio”, arremetió Maslatón, sin ánimo de bajar la tensión.
